Placa en casa de Manuel Garrido

    Nacido en Morón de la Frontera el 14 de Noviembre 1924, con veintisiete años viene a Sevilla. Aunque trabajaba en la banca, en 1960 decide formar el grupo Los Giraldillos, junto a Manolo García y Manolo Alfaro para defender el interés por las sevillanas. Además de trabajar en la banca fue locutor de Radio Sevilla.

    Estas manos ya huesudas siempre apoyadas en sus rodillas han escrito, posiblemente la sevillana mas veces cantada, versionada y conocida de la historia de este género "El adiós". Interpretada por Amigos de Gines en 1975. A partir de ahí su trayectoria ha sido extraordinaria.

    La gente de su barrio de La Barzola quiso escribirle desde el corazón, y le pusieron una placa homenaje en la casa donde vivió desde 1951 hasta hace pocos meses. No queriendo cantarles "el adiós", sino un hasta siempre, porque sus vecinos ya le han dedicado al maestro nada menos que una plaza que perdurará en el recuerdo junto a esta placa en su vivienda.

    Emotivo homenaje Manuel Garrido siempre arropado por su familia, y al que no faltaron además de la gente de su barrio, autores, artistas del género y amigos del mundo de la cultura, como Manuel Melado y Ángel Vela que contribuyeron a este homenaje contándonos algunas pinceladas de sus vivencias con el maestro, que emocionado, asentía con la cabeza cómplice de aquellas lides.

Crónica y fotografías:

Juanma Cortés

  

María Antonio Tenorio

    María Antonia Tenorio, cantante de copla y también vecina de La Barzola acompañada por la guitarra de Manuel Pérez amenizó la jornada interpretando sevillanas de Manuel Garrido y de Manuel Melado, y con su arte hizo que bailaran los asistentes sevillanas.

Manuel Pérez a la guitarra

    Le cantó una copla a él, y al finalizar de su interpretación se fundió en un abrazo con Manuel Garrido y éste le comentó al oído "porque ya no tengo tiempo, pero para tu voz ten por seguro que hubiera compuesto muchos temas, que pena no haber coincidido en el tiempo".

    Siempre con traje impoluto, coqueto y elegante, Manuel Garrido cerró el homenaje con unas emotivas palabras refiriéndose a la placa que ya estaba colocada en la casa donde vivió casi 65 años.

    "La loza tiene lo mas importante que hay para mí desde hace muchísimos años, el apellido que heredé de mi padre. Heredé lo suficiente económicamente para mi pan de cada día, pero su apellido lo llevo con el mayor orgullo del mundo, y está ahí en ese azulejo... Garrido, mi padre".

    Instante en el que los asistentes rompieron en un unánime aplauso que hizo eco en los arcos de La Barzola.

Familia de Manuel Garrido

    Enlace de interés: Manuel Garrido