Cada año pasan a los pies de la Giralda las imágenes de Antonio Castillo Lastrucci. Ayer, la Giralda fue testigo desde la otra orilla del río de como su ciudad se le devolvía parte de lo que él regaló a los sevillanos, entregando a los familiares de la Gubia de Bronce en su quinta edición, recogida por sus nietos.
También se entregó una mención a Tussam por el servicio que hace en nuestra ciudad todo el año, pero fundamentalmente en la Semana Santa sevillana.
Y a Julio Vera, uno de los baluartes de la música procesional en Sevilla, que durante 31 años ha estado al frente de la dirección musical de la Banda de las Tres Caídas, y que este año se retirará para "dejar paso a las nuevas generaciones".
Este evento fue amenizado por la propia banda de las Tres caídas y la saetera Ana Gallán.
Tras el evento dio comienzo un cóctel en la terraza del Restaurante Abades Triana, donde disfrutamos de la compañía de buenos amigos del mundo de la cultura sevillana, como escritores, poetas, pintores, escultores, imagineros.
Noche de arte para enmarcar dibujada en verso, y como testigo... La Giralda.
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