Tan solo habían transcurrido 24 horas desde el Miércoles de Ceniza, y ya inmersos en los preparativos de la Semana Santa Sevillana, nos reunimos en el Restaurante Abades Triana para la entrega del premio del III Certamen Gubia de Bronce, obra realizada por el maestro Jesús Méndez Lastrucci, que tuvo la deferencia de invitar a unos amigos a dicho evento.
La gala fue conducida por el periodista José Antonio Rodriguez (premiado con la Gubia de bronce 2015), que dió paso al momento de humor de la noche, a través del presidente de la tertulia cofrade "La soga de Judas", que hizo entrega a la Policía Local de un cuadro del paso de la Canina bajo el cartel de la aseguradora "El Ocaso", que tras los agradecimientos y en unos momentos de ingenio se fueron cediendo, tanto el Superintendente de la Policía Local Gabriel Nevado, como el Delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, alegando falta de espacio en sus respectivos despachos para colocar dicho cuadro.
Seguidamente los organizadores tanto de Abades Triana como de Tour Cofrade Sevilla, hicieron entrega de la Gubia de Bronce en esta tercera entrega, a la Policia Municipal de Sevilla como reconocimiento a la labor de ayuda a los ciudadanos a lo largo del año en general y en la Semana Santa en particular, teniendo que redoblar sus esfuerzos para colaborar en el correcto funcionamiento de la seguridad de los miles de ciudadanos que viven en la calle durante esos días, de las hermandades, nazarenos, visitantes, etc.
Una vez entregado el premio, intervino el escultor Jesús Méndez Lastrucci, que nos regaló una bella descripción del significado de la Gubia de Bronce, desgranando a los presentes su significado alegórico, y que realza mas si cabe el premio (y que pasamos a reproducir a continuación).
PREMIO LA GUBIA DE BRONCE
Los cimientos de toda obra son la base donde todo se sustente. En este caso la construcción sólida, evocando a Abades Triana donde empieza a fraguar esta historia. Sobre ésta, se levanta mediante una rosa que de pasión la cotempló el poeta, con pétalos que se abren al río y huelen a Cuaresma. Sobre este enjambre de Pasión, se eleva a los cielos, como una torre para soportar este cáliz de fe.
En el camino, Tour cofrade que enseña el barroco de nuestra cultura cofrade, lo toma prestado para esta alegoría con volutas que en su unión muestran la flor de la cuaresma sevillana con sendos azahares. Al seguir creciendo la composición, la ornamentación se espiga hasta el punto medio, donde se alza desde las profundidades del misterio de la Semana Santa, la figura del costalero, verdadero soportador del peso de la fe sobre sus cervicales. Elegido un cojín como peana del punto álgido, del eje central de nuestra realidad cristiana, la que cobra su verdadero valor y podemos contemplar en toda su magnitud pues la tenemos frente a nosotros, la Catedral. Para ello la alegoría se vale del cuerpo de acólitos que con sus ciriales parecen dibujar el espacio el contorno de la Giralda, sólo bastara enturbiar la mirada para que aparezca ante nuestros ojos, y no sólo lo haga el campanario, sin una gubia de bronce a modo de giraldillo cofrade que le pone nombre a este premio. Como símil perfecto para enunciar que amor no cabe más en una semana y sus cuarenta días anteriores.
A esa hora de la noche la Torre del Oro, curiosa, se asomaba desde la otra orilla del río embelesada con la Gubia de Bronce del maestro Jesús Méndez Lastrucci, que como colofón de la gala cerraron el cantante "Sr. Gañan" acompañado por un grupo reducido de cornetas de las Cigarreras.
... Y las torres de Sevilla, como traviesas chiquillas se colaban una y otra vez en un delicio cóctel-cena ofrecido por el Restaurante Abades Triana y que hizo las delicias de los comensales. Un cóctel que brillaba con luz propia, por la calidad y calidez tanto de anfitriones como invitados.
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| Jesús Cepeda, Elena Montero y Jesús Méndez Lastrucci |
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